viernes, 28 de marzo de 2008

Daniel Jackson



Hace mucho tiempo tenía un arquetipo de hombre perfecto... Todo empezó en Paraguay, cuando tenía aproximadamente... 17 años. Estaba a un año de terminar el colegio, y con las bolas por el piso del colegio, de paraguay y de TODO... necesitaba huir. En ese momento, mi obsesión era el Massachusets Institute of Technology (MIT). Por supuesto, me imaginaba la vida en un dorm, con muchos 'frat boys' (*baba*), en esencia... vida de campus. Y en esta vida de campus, tenía un novio: Daniel Jackson (no importa como inventé el nombre, porque lo inventé yo solito). Era rubio, de ojos verdes, bastante grandote, marcado, nadador y atleta, esgrimista y ajedrecista. Era antes de mis épocas de taekwondo... así que... nada.

Por supuesto, teníamos una relación de película, en la que nada estaba mal y nos amabamos apasionadamente.

La cuestión es que un tiempo después, empecé a ver Stargate SG1, y hay un Daniel Jackson, que es un personaje interesante que en un punto de la serie se eleva a un plano de semidios, y vuelve a ser humano... y es perfecto (es el de la foto, por cierto). Así que me enamoré de Daniel Jackson... mi primer enamoramiento sano y normal... jajaja (eso va para los que piensan en AC).

La realidad es que siempre estuve con gente que era bastante diferente a ese arquetipo... y al momento de la verdad, hay cosas mucho más importantes que una fantasía adolescente.

Pero Michael Shanks (así se llama el actor), si te veo, no te dejo un hueso en su lugar.

bueno... no tenía qué escribir (o mejor dicho... resistí la tentación de escribir cosas que no debería escribir)... así que esto me pareció una memoria divertida para compartir...

La realidad hoy en día... es que me gusta alguien que no cumple esas características (no se parece mucho a Michael Shanks)... y no me podría estar volviendo más loco.

Saludos a mis amigables lectores... y a los antagónicos tambien...

A.

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